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El Asco no es un simple escrito, es un relato de cómo es El Salvador visto desde afuera, una crítica mordaz de los salvadoreños en general, ...

Libro de la semana

El Asco no es un simple escrito, es un relato de cómo es El Salvador visto desde afuera, una crítica mordaz de los salvadoreños en general, de sus costumbres y hasta en la forma de pensar de un país. 

Para conocer y hablar con prioridad de la obra es necesario dar un vistazo a El Asco, novela escrita por Horacio Castellanos Moya, y publicada en El Salvador en 1997, tiene 119 páginas en las que narra la visión, las opiniones, emociones, peripecias, incidentes y desencantos de Edgardo Vega, un salvadoreño que tras radicar durante dieciocho años en Montreal, Canadá obtiene la nacionalidad canadiense y de esa manera trata de evitar todo lo que le recuerde a su país natal y a si mismo cortar todo tipo de lazos con El Salvador..

A través de los ojos de Edgardo Vega, el autor describe a manera de crítica a la sociedad salvadoreña y la manera en que la misma vive a diario, mencionando desde lo que la sociedad en general acostumbra  a comer, a beber y hasta los lugares que en general se suelen visitar.
Vega, es el personaje principal de la narración, que como advierte Castellanos Moya, en las primeras páginas de la novela es un personaje real, que reside en Montreal pero con un nombre distinto.

A primera lectura parece que es un monólogo porque el personaje principal no para de hablar y de repetir sus impresiones al permanecer en El Salvador por escasos 15 días.
Vega se ve en la necesidad de regresar al país luego de enterarse que su madre ha  fallecido y tiene que estar presente en el funeral.
Es necesario hacer un análisis minucioso sobre el trabajo de Castellanos Moya y especialmente si habla de nuestro país y más aún si tenemos orgullo salvadoreño, ¿Por qué se dice esto?. Bueno en un primero momento porque al leer por primera vez El Asco, cualquiera puede sentirse ofendido y dañado en un aspecto sentimental porque  el personaje se refiere a las costumbres de los salvadoreños de una manera despectiva, especialmente al hablar de las “Pupusas”. 

Así mismo se refiere a la bebida especialmente la cerveza Pilsener otra que el personaje describe como diarreica.
No deja pasar de lado hablar de las familias salvadoreñas que considera abominables, de los  equipos de fútbol como el “Alianza”, de los lugares típicos de los salvadoreños.

Aportes a la cultura y literatura salvadoreña


Con El Asco, Castellanos Moya, logró tener una buena acogida internacional, es una novela que retoma las características de escribir y de mostrar la visión de una persona como lo hacía en sus escritos Tomas Bernhard.
Es de mencionar que tanto ha impactado que se han publicado ya siete ediciones y su primera edición fue en El Salvador, (1997), en donde hay que reconocer se convirtió en el libro que por más de una razón ha sido leído por muchos  salvadoreños.
Todo el trabajo literario de Moya genera fuertes controversias tal es el caso que para algunas personas puede causar simpatía y para otros pudor.

Castellanos Moya, sigue una tendencia narrativa denominada por muchos como “Estética del Cinismo”, convirtiendo así en uno de sus máximos exponentes.
Se entiende por Estética del Cinismo una propuesta de ficción narrativa donde los personajes, vacíos de todo contenido ideológico y social, desprecia el sistema de normas y creencias limitándose a desbordar sus pasiones donde encuentran alguna manera de sobrevivir. Se reafirman en la intimidad, el erotismo, la violencia y la fuga topográfica  para salvarse de la nada.

Entendiéndose que en este caso el autor muestra a un ser inconforme  con su realidad y encuentra como única salida la marginación y en pocas palabras el exilio porque adopta como propia una cultura que no le pertenece.
Con una segunda lectura se pueden encontrar diversos aportes a la literatura salvadoreña y porque no decirlo, también a la cultura del país.

Entre los aportes están: Presentar la realidad sin temor, hacer uso estilístico de la narrativa y mostrar las características propias de un pueblo.  Es decir, la obra de Moya resume en 119 páginas la identidad nacional de El Salvador, mostrando en cada una de sus páginas la forma de hablar, de actuar y hasta de pensar de los salvadoreños.

2 comentarios:

  1. me gusta mucho este libro, felicidades, por su trabajo,sigan adelante.

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  2. Me gustó cuando lo leí... dice cosas de nuestra sociedad que NUNCA QUEREMOS VER... como siempre hay cosas en que uno puede estar en desacuerdo... pero eso lo hace más interesante

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