Necroturismo en El Salvador: Un paseo sepulcral

 Redacción Mirador Cultural/Destinos

Fotos/Cortesía

No se asusten con el título, el necro turismo se trata básicamente de una visita guiada en un cementerio, y es una modalidad turística que hasta hace poco no era muy conocida, sin embargo, ha tenido gran aceptación en los dos últimos años en el país.

El cementerio más popular para hacer necroturismo es el de “Los Ilustres” Ubicado en el corazón de San Salvador, es uno de los más grandes del país, con 35 hectáreas donde descansan los restos de miembros de familias adineradas, políticos, escritores, generales y ex presidentes.

Desde el inicio del recorrido, que dura tres horas, los turistas tienen la oportunidad de apreciar esculturas en mármol blanco, son figuras de ángeles, vírgenes y serafines adornadas con ricos detalles de guirnaldas que datan de hace más de un siglo.

Las criptas  están inspiradas en la corriente del Art Nouveau que se desarrolló en Europa a fines del siglo XIX y principios del siglo XX. Por dicha razón estás sufren de constantes saqueos de piezas de mármol, a pesar de permanecer custodiadas por agentes de la municipalidad de San Salvador.

Cientos de turistas nacionales y extranjeros escoltados por agentes de la división de Turismo de la Policía Nacional Civil, llegan a cada visita nocturna al cementerio, muchos seducidos por pisar un lugar de muerte en la oscuridad y, tal vez, percibir algún espectro fantasmal.

El Cementerio de los Ilustres fue inaugurado el 27 de agosto de 1849 y en este se encuentran sepultados algunos de los principales protagonistas de la historia salvadoreña el prócer de la unión centroamericana en el siglo XIX, el general Francisco Morazán, el ex líder de la izquierda Schafick Handal e importantes escritores salvadoreños como Arturo Ambrogi y el poeta Alberto Masferrer. 

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