Los últimos meses del año son los más esperados por chicos y no tan chicos, ya que es la época de las piscuchas.
La piscucha es un juguete artesanal cuyo nombre difiere de un país a otro, en México se llama papalote, en Argentina barrilete, en Colombia es llamado cometa, en Venezuela papagayo son algunos de los nombres que se le atribuyen a este divertido artefacto.
Redacción y fotografías de Mirador Cultural |
¿De donde surgieron las piscuchas?
En Europa en el siglo XII los niños ya jugaban con cometas por lo que la llegada de este juguete a Latinoamérica se debe obviamente a la conquista española. Este artilugio también ha tenido un uso científico como equipos de medición atmosférica e incluso fue utilizado por Benjamin Franklin para investigar los rayos que culminó con la invención del pararrayos.
La evolución de las cometas parece haber influido directamente en la invención de los planeadores, paracaídas y parapentes; los chinos utilizaban en ocasiones grandes cometas con planos curvados; a fines del siglo XIX un australiano inspirándose en tales cometas y en planeadores como los de Otto Lilienthal diseñó alas con tal perfil, lo que posteriormente dio origen a la invención del primer avión operativamente práctico por parte de los hermanos Wright en 1903.
Volviendo a nuestro país, el juego de “encumbrar piscuchas” se ha convertido en parte de la cultura cuscatleca, dado que se va heredando de generación en generación.
En la actualidad, la piscucha ha evolucionado en cuanto a su forma y materiales de fabricación, en la calle se pueden encontrar modelos con estampados de plástico muy resistente y muy fáciles de manipular, los niños, sin embargo, siguen prefiriendo las piscuchas más sencillas elaboradas con bolsas y varas de bambú.
¿Cómo hacer una Piscucha?
Vara de bambú, castilla o de coco.
Bolsa plástica
Cinta Adhesiva
Hilo Nylon o Hércules
Tómbola o ruleta de madera o metal (ésta también se puede hacer con una lata de leche grande, solamente se coloca el hilo alrededor).
PROCEDIMIENTO
Cortar la bolsa plástica en forma de rombo, luego cortar la vara de bambú en dos piezas largas y delgadas que se ajusten al tamaño del plástico. Colocar las varitas de extremo a extremo con la cinta adhesiva. Posteriormente se realiza un frenillo (se amarra el hilo a las varitas), éste se ata a la tómbola y está listo para elevarse con el viento.
Recomendación.
Es preferible que este juego se realice en un lugar despejado, ya que el objeto tiende a quedarse atrapado en los árboles y alambrado eléctrico o antenas de televisión. Igualmente se debe vigilar a los niños que juegan con piscuchas, pues generalmente intentan recuperar su juguete exponiéndose a una caída o descarga eléctrica.
ya hasta ganas de hacerme una me dió
ResponderEliminaryo las hago de 58cm de lado y con unas aletas y colas largas y abundantes si y buela bien aunque en diciembre el viento este medio raro...
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